El gran engaño

“En aras de pertenecer, renunciamos implícitamente al Ser”.


Las organizaciones, independientemente de su tamaño o giro, tienen activado, usualmente de manera inconsciente, un sistema natural de exclusión que se las ingenia para eliminar lo extraordinario del sistema.

Lo normal tiende a ser visto como "bueno" y, por ende, lo anormal, donde justamente radican lo excepcional y el talento extraordinario, tiende a ser visto como "malo". De ahí que lo raro y lo diferente sean parientes de lo feo y los originales sean objeto de señalamiento o exclusión.

El sistema que se encarga de darle vida cotidiana a una organización, tiene como principio fundamental su subsistencia, no el ser extraordinario, por lo que se aferra a la inercia y a lo que ha funcionado. En un autoengaño continuo, la organización prefiere las ideas de siempre sobre las originales, al igual que personas promedio sobre aquellas con talentos únicos. 

Todos nacemos únicos y originales, pero desde niños vamos adoptando patrones y conductas en un afán de pertenecer y poco a poco renunciamos a nuestra esencia. 

Si estás crónicamente incómodo, te sientes atrapado, te repites y vas perdiendo más de lo que vas ganando, llegó la hora. Sacúdete tu vieja vida, renacer está a tu alcance. Te lo agradecerá tu gente cercana, tu empresa y tú mismo. 

Créate una nueva historia y sigue su camino.


Texto generado sin IA

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