Hacer no es lograr

“Hacer no es lograr, ni tratar es acertar”.


Infelizmente el esfuerzo no es garantía de nada. Quizá por nuestra formación y la ilusión de control en la que vivimos, esperamos que vamos a rentabilizar nuestro esfuerzo; que vamos a sacar lo que le metemos. Y con base en estas creencias, nos montamos en el ocupismo y llenamos el día de actividades.

Sí creo que el esfuerzo, el ser disciplinado y profesional incrementan las probabilidades de éxito. Pero llenar el tiempo con citas, llamadas y juntas puede perdernos de lo relevante. Al final del día, hacer no es lograr, ni tratar es acertar.

Los humanos no estamos configurados para la holgura y simplemente la ocupamos como si fuese una compulsión natural, llenarla se vuelve quizás más importante que llenarla bien.

Las holguras, intercaladas entre sesiones intensas de trabajo, son espacios de creación e innovación, además de que proveen la distancia para apreciar el panorama completo y conectar con el entorno. Es en esos espacios donde se logra la clarificación de lo importante sobre lo urgente, de lo valioso sobre lo caro, de lo que nos nutre contra lo que nos debilita.

La estructuración del tiempo es cosa sería. Distinguir entre lo importante y lo urgente tiene que ser la labor fundamental de un líder.  Priorizar asegura que los recursos —tiempo, talento y presupuesto— se dirijan a las iniciativas que generen mayor valor.

Aprendamos a decir NO a lo “llenante” y SÍ a lo importante.


Texto generado sin IA

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